La jornada comenzó con la intervención de las arteterapeutas y socias Núria Ortuño y Núria Ferreres, quienes presentaron un proyecto de arteterapia que han desarrollado durante dos años consecutivos en diversos institutos de secundaria en Esplugues de Llobregat, en horario lectivo. Este proyecto estuvo coordinado desde Grefart por Álvaro Prats y el área de Serveis Professionals, pasando a formar parte del proyecto Artteràpia i Educació de la Asociación.

La jornada comenzó con la intervención de las arteterapeutas y socias Núria Ortuño y Núria Ferreres, quienes presentaron un proyecto de arteterapia que han desarrollado durante dos años consecutivos en diversos institutos de secundaria en Esplugues de Llobregat, en horario lectivo. Este proyecto estuvo coordinado desde Grefart por Álvaro Prats y el área de Serveis Professionals, pasando a formar parte del proyecto Artteràpia i Educació de la Asociación.
La presentación se caracterizó por un ambiente distendido, ya que se fomentó la participación de las socias asistentes. Ferreres y Ortuño compartieron con detalle los dos años de arduo trabajo, destacando la profesionalidad y el compromiso que han marcado su labor. Explicaron el origen del proyecto, el marco de colaboración con los centros educativos, las intervenciones en las aulas y con los tutores, así como el proceso de derivaciones y el trabajo con las familias, la coordinación con los equipos y el ayuntamiento, entre otros. También abordaron las dificultades encontradas en la licitación pública y, finalmente, expusieron las razones por las cuales el proyecto no pudo continuar.
Tras un breve descanso, la arteterapeuta y socia Rosa Férez ofreció el taller titulado “A tientas”, una experiencia diseñada para explorar la percepción más allá de la vista, un taller para ver sin los ojos de ver. En una primera parte, Rosa realizó una introducción sobre los sentidos, subrayando la escasa atención que solemos prestar al tacto. Este sentido, a menudo relegado, es fundamental para nuestra conexión con el mundo y con los demás. A través del tacto, podemos experimentar texturas, temperaturas y formas, que pueden ayudar a desarrollar una comprensión más profunda de nuestro entorno y de nosotros mismos.
A continuación, propuso el juego de la gallinita ciega, que permitió a las participantes experimentar-se desde una nueva perspectiva, confiando en su sentido del tacto para relacionarse y re-conocer a las compañeras. El taller culminó con un espacio dedicado al cuidado del cuerpo, donde se llevaron a cabo actividades de body painting y tatuajes temporales, permitiendo a las asistentes rememorar momentos de infancia, poner en valor partes del cuerpo y relacionarse y explorar-se desde lo más superficial a lo profundo.

La jornada concluyó con un espacio de convivencia y comida, donde cada participante aportó algo para compartir. Agradecemos profundamente este tiempo de intercambio de impresiones, de conocernos mejor y de fortalecer la red entre las socias. Espacios como este son una preciosa oportunidad para seguir aprendiendo y creciendo juntas.
